Qué es la custodia compartida

Una de las principales preocupaciones durante un proceso de divorcio cuando hay hijos en la pareja es el destino de estos y la nueva organización que se llevará a cabo. Si los padres llegan a acuerdos de forma rápida, eficiente y pacífica la unidad familiar y el bienestar de los hijos se verán muy favorecidas. De lo contrario se necesitará la colaboración de los abogados y en última instancia de los jueces.

Dentro de las posibilidades y las diferentes resoluciones que se pueden dar está la que se conoce como la custodia compartida. Esta no es la única situación legal que se puede producir en este contexto, así que se define con unas características concretas que la diferencian de otras modalidades.

Definición de la custodia compartida

La custodia compartida es la situación mediante la cual, en un divorcio o en una separación de un matrimonio con hijos menores, ambos progenitores ejercen la custodia legal en igualdad de condiciones y de derechos sobre los mismos. Existe una diferencia entre la custodia legal y la patria potestad. Esta última se asigna siempre a los padres en las sentencias de divorcio o de medidas paternofiliales, ya que se trata de los derechos de los padres en relación con los cuidados, la educación y la protección integral de los menores.

En el régimen de custodia compartida no se contempla ningún tipo de pensión de alimentos a cargo de ninguno de los padres, así que cada uno hará frente a los gastos cuando los menores se encuentren en el periodo de custodia en sus hogares. En el caso de la escolaridad y gastos extraordinarios, los progenitores tendrán que abrir una cuenta conjunta en la que depositar una cantidad determinada de dinero a partes iguales por el valor de los gastos. Esto es así siempre y cuando las situaciones económicas de los padres sean similares y se puedan hacer frente a los gastos fijos ordinarios sin inconvenientes.

Tipos y formas de custodia compartida: cual es la más común

Aunque la custodia compartida siempre implica una combinación de los dos progenitores en las responsabilidades y cuidados de los menores, se pueden aplicar de diferentes maneras según el caso. La custodia compartida semanal es probablemente el sistema más común y más utilizado en nuestro país por las parejas divorciadas.

Utilizando esta metodología en la custodia compartida, los hijos tienen la posibilidad de pasar una semana con cada progenitor de manera alterna. Generalmente, se establece también un día de visitas intersemanal con pernocta con el progenitor al que no corresponde ejercer la custodia esa semana. Así se integran los padres en la vida de los hijos de la forma más orgánica y combinada posible.

Criterios para otorgar una custodia compartida

La custodia compartida viene regulada en el Código Civil dentro de los artículos 92.5, 6 y 7, que son los que mencionan específicamente la custodia compartida siempre  fundamentada en el interés de los menores en cada caso. Se acuerda siempre y cuando coincidan algunos de los criterios recogidos por la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo en la Sentencia del 29 de abril de 2013.

Estos criterios mencionados e indispensables para la aplicación de la custodia compartida son la práctica anterior de los progenitores en las relaciones de cada uno con el menor y sus aptitudes personales. En el caso de que sean menores competentes, con buen uso de la palabra y edad de comprensión también se tomarán en cuenta  los deseos manifestados por los hijos durante el proceso. Otro criterio será el número total de hijos, el cumplimiento de sus deberes en relación con los menores, en respeto mutuo en las relaciones personales y el resultado de los informes que se han podido exigir legalmente en el proceso.

Aunque la custodia compartida es muy común en todas las comunidades de nuestro país existen algunas diferencias, siendo por ejemplo el sistema regulador preferente en las comunidades de Aragón, Cataluña, Navarra y Valencia. Estas tendencias se verán influenciadas probablemente por las circunstancias geográficas o económicas de cada zona.

Los divorcios se incrementan cada año y es muy habitual que existan casos de separaciones con menores implicados. Este tipo de regulación resulta una de las más efectivas ya que los hijos conservan el vínculo con ambos progenitores prácticamente de forma equitativa.